Tal día como hoy pero hace 25 años era miércoles y coincidimos mi madre y yo en el hospital porque fue el día de mi nacimiento.
Sí, nací el ultimo día del año 86 y mi madre utilizó esta fecha para recordarme desde el humor que siempre dejo todo para el último día, hasta incluso lo de nacer (no le falta razón).
Y así, entre espumillón, campanadas, uvas y pocas enfermeras llegué al mundo, en una fría noche vieja en la que por no sé qué extraña razón no dejaron entrar a mi padre en la habitación y mi madre sufrió en soledad y con miedo la falta de personal propia de una noche vieja de los ochenta, pero afortunadamente todo salió bien y mi madre me recuerda salir con los ojos demasiado abiertos, sin llorar y chupándome las manos (como si quisiera ver ya qué iba a ofrecerme la vida).
Hoy dejo atrás unos 24 tristes pero a los que tengo que agradecer sin embargo muchas cosas buenas y en el que he aprendido:
- Que todo puede cambiar en un segundo.
- Que hay que aferrarse a la vida para que todo tenga sentido.
- Que pensar en positivo ayuda.
- Que hay que ver una luz de esperanza cuando el resto está demasiado oscuro.
- Que es importante rodearse de la gente que te quiere.
- Que los detalles simples de cada día la llenan de sentido.
- Que cuando pasa algo malo y toda la familia se vuelca se ve de otra manera.
- Que las situaciones cambian y que hay que saber adaptarse.
- Que los malos momentos son horribles pero hay que tener confianza en que igual que llegan los malos sin avisar también pueden llegar los buenos.
- Que el estado de ánimo se aferra a un sólo segundo bueno para seguir creyendo.
- Que mi familia es la mejor que podría haberme tocado.
- Que ya sabía que mis padres se querían mucho pero este año me he dado más cuenta si cabe.
- Que somos afortunados porque a pesar de todo hemos sobrevivido a esto y es lo más importante.
- Que hoy puedo contar que seguimos siendo una familia unida y viva.
- Que tengo esperanza en el futuro, en los años venideros y en que todos vamos a seguir juntos.
Y al año nuevo creo que todos os imaginareis que pediré: salud, salud y más salud, nada importa si no hay salud, nada puedes disfrutar si no hay salud, nada tiene sentido si no hay salud, por eso pido salud porque con ella podremos seguir adelante y felices todo los que nos quede por recorrer.
Así que hoy, último día de este difícil y agridulce 2011 os doy las gracias por este año recorrido (año además que empezó este blog) y os deseo desde mi más sincero corazón que os traiga este 2012 todo lo bueno que os merecéis, gracias por pasaros por aquí, por hacer un círculo cuando es necesario y porque me llegue vuestro apoyo y energía en cualquier momento, es sorprendente el lazo que se crea de esta forma. Sin duda habéis sido una de las cosas buenas de este 2011 y por supuesto espero que siga siendo así en los próximos años.
Pasad una buena noche vieja, rodeados de vuestra familia, vuestros amigos y vuestros mejores deseos, que ya sé que mañana será igual que hoy pero permitiros creer que mañana será un día nuevo en el que veremos todo un año por delante como si fuera un lienzo recién comprado para colorearlo como nosotros queramos.
¡¡Feliz Año Nuevo A Todos!!