viernes, 14 de febrero de 2014

La ciudad de la luz

Hoy, Almería, te dedico esta entrada porque te echo de menos, porque aunque lo intente ocultar siempre una parte de mi mente se va hacia ti rápida y veloz. Hoy te hablo a ti, Almería, la ciudad de la luz, la ciudad de los contrastes, la ciudad de las vocales abiertas, tan abiertas como su gente, la ciudad de la alegría, de la playa con olas y del olor a mar.

Hoy te hablo a ti, Almería, porque me apetece, porque echo de menos aquel tiempo tranquilo, aquel tiempo donde todo estaba bien, porque fue a ti donde llegué con 17 años y una maleta cargada de miedos e ilusiones, donde me convertí en universitaria y donde descubrí cual es el trabajo de mis sueños, donde me tropecé con  gente maravillosa que aún hoy me sigue acompañando y que estoy segura lo hará toda la vida.
 
Hoy te hablo a ti, Almería, por todos los paseos que me permitiste por tu playa en invierno, por todos los problemas me escuchó aquel mediterráneo que siempre te acoge, por todos los ratos que fui feliz y por todos los ratos que aguantaste mis lágrimas. Hoy, Almería te echo de menos y dicen que a la tierra donde uno nace la amará para siempre y yo amo con toda mi alma a esa Sevilla que me vio nacer y crecer pero ese amor lo tendrá que compartir, aunque solo sea un poquito, contigo Almería.



Primavera de 2005